miércoles, 27 de noviembre de 2013

SEAN AMIGOS DE CRISTO




La promoción 2013 de la Institución .Misa en Acción de Gracias

La lectura del evangelio les dejó un mensaje muy significativo, un mandamiento por cumplir:

EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN



El mandamiento del amor
 Este es mi mandamiento:
Ámense los unos a los otros, 
 
como yo los he amado.
 No hay amor más grande
que dar la vida por los amigos.
(...)
yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre.
 No son ustedes los que me eligieron a mí,
sino yo el que los elegí a ustedes,
y los destiné para que vayan y den fruto,
y ese fruto sea duradero.
Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre,
él se lo concederá.

Publicado por Profesora Sylvia Rojas

jueves, 14 de noviembre de 2013

CITAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

El uso de la cita en el ensayo
Es importante que, si se utilizan las ideas de otras personas, se indique a quién pertenecen. Esto es, se deben citar las obras de aquellos autores cuyas ideas, teorías e investigaciones han influido en nuestro trabajo.
Si se copia textualmente –es decir, palabra por palabra- un pasaje de texto de otro autor o autora, se lo debe poner entre comillas. Las comillas sirven para señalar el comienzo y el final de la cita textual. En dicho caso, es necesario insertar una llamada con un número voladito (1, 2, 3…) al final de la cita, que se corresponda con una nota a pie de página en la que aparezca la referencia a la fuente de nuestra información. O bien se puede incorporar un listado de referencias bibliográficas al final del documento: una Bibliografía. Esta es una sección –colocada al final de un texto, en forma de lista ordenada alfabéticamente– que incluye no solo las fuentes que se leyeron para escribirlo sino, en particular, las que se citaron en el cuerpo del texto.
Es importante saber que, cuando se elige un formato de cita, debe respetarse el mismo criterio para todo el trabajo.
A continuación daremos algunos ejemplos que pueden servir como modelos para armar referencias bibliográficas:

1. Documentos impresos
Libro con un autor:
Manzoni, C., Violencia y silencio: literatura latinoamericana contemporánea, Buenos Aires, Corregidor, 2005.
Libro con más de un autor:
Svampa, M. y Pereyra, S., Entre la ruta y el barrio. La experiencia de las organizaciones piqueteras, Buenos Aires, Biblos, 2003.
Para libros con más de tres autores, o bien se registran los nombres de todos los autores o el nombre del primer autor seguido de “y otros” [o et al.]
Avensour, M. et al., Voces de la filosofía francesa contemporánea, Buenos Aires, Colihue, 2005.
Capítulos de libros:
Borges, J. L. y Jurado, A., “La transmigración”, en Qué es el budismo, Buenos Aires, Emecé Editores, 1991, pp. 61-76.
Artículos en revistas:
García Negroni, M. M., “La distinción pretérito perfecto simple/pretérito perfecto compuesto. Un enfoque discursivo”, Discurso y Sociedad, vol. 1, N° 1, 1999, pp. 45-60.
Entrada de diccionario:
Ferrater Mora, J., “Aristóteles”, en Diccionario de filosofía, Barcelona, Ariel, 1994, pp. 223-231.
Artículo en diario:
Con autor
Uranga, W., “La UBA honró al teólogo Gustavo Gutiérrez con un Honoris Causa. Un doctorado de la liberación”, Página 12, Buenos Aires, 20 octubre de 2001, p. 16.
Sin autor
“La elevación de la calidad educativa”, Clarín, Buenos Aires, 20 de Octubre 2001, pp. 8-9.

2. Documentos electrónicos
Son aquellos documentos que están en formato electrónico; creados, almacenados y difundidos por un sistema informático. Las reglas son las mismas que en los documentos impresos, pero se agregan los datos sobre el tipo de soporte –en línea, CD-ROM, DVD–, fecha de consulta y dirección web para los documentos en línea.
Sitio web:
Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas [en línea]. Disponible en http://www.ancmyp.org.ar [Consulta: 6 de julio de 2008].

Textos electrónicos:
Autor institucional
Real Academia Española, Ortografía de la lengua española [en línea]. En formato PDF, Madrid, RAE, 1999, disponible en http://www.rae.es/[Consulta: 9 de mayo de 2012].
Autor personal
Brunner, J. J., Educación y actividad delictiva. Evidencia internacional [en línea]. http://mt.educarchile.cl/archives/FPC_2005.pdf [Consulta: 5 de junio 2008].


Si querés ampliar la información sobre el tema, podés consultar
ECO, U., Cómo se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de investigación, estudio y escritura (Trad. Lucía Baranda y Alberto Clavería Ibáñez), Barcelona, Gedisa, 1998.
García Negroni, M. M., Normas para la presentación de trabajos científico-académicos y universitarios, en Escribir bien en español. Claves para una corrección de estilo, Buenos Aires, Santiago Arcos editor, 2010, pp. 783-806.
Kolesas, M. y De Volder, C. La cita documental. Elementos y ejemplos de referencias en los estilos de la MLA y de la APA. Documentos electrónicos ISO 690 [en línea]. Buenos Aires, Instituto De Investigaciones Gino Germani, Facultad De Ciencias Sociales Universidad De Buenos Aires, 2008, disponible enhttp://www.agro.uba.ar/sites/default/files/biblioteca/cita.pdf [Consulta: 3 de julio de 2013].

Fuente de información : http://inadi.gob.ar
Publicado por Profesora Sylvia Rojas

martes, 12 de noviembre de 2013

DAR SENTIDO A NUESTRA VIDA



"NO HAY FRACASO MÁS ROTUNDO 
QUE HABERSE VENIDO AL MUNDO PARA MORIRSE Y NADA MÁS"
"Algo que domina el mundo"de Franco Vaccarini



Recordá siempre que...






Publicado por Profesora Sylvia Rojas

jueves, 7 de noviembre de 2013

VIVIR


   Si vivir es bueno,
    es mejor soñar,

y mejor que todo,
madre, despertar.

                       Antonio Machado






Publicado por Profesora Sylvia Rojas




martes, 5 de noviembre de 2013

Ángelus del Papa Francisco, domingo 3 noviembre


 El evangelio de Zaqueo (Dios recuerda)
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!: La página del Evangelio de Lucas de este domingo nos muestra a Jesús que, en su camino hacia Jerusalén, entra en la ciudad de Jericó. Esta es la última etapa de un viaje que resume en sí el sentido de toda la vida de Jesús, dedicada a buscar y salvar a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Pero cuanto el camino más se acerca a la meta, tanto más en torno a Jesús se va estrechando un círculo de hostilidad.
Y sin embargo, en Jericó sucede uno de los acontecimientos más gozosos narrados por san Lucas: la conversión de Zaqueo. Este hombre es una oveja perdida, es despreciado, es un “excomulgado”, porque es un publicano, es más, es el jefe de los publicanos de la ciudad, amigo de los odiados ocupantes romanos, es un ladrón, es un explotador. Bella figura, ¡eh! Es así…
Impedido de acercarse a Jesús, probablemente a causa de su mala fama, y siendo bajo de estatura, Zaqueo se trepa a un árbol, para poder ver al Maestro que pasa. Pero este gesto exterior, un poco ridículo, expresa el acto interior del hombre que trata de ponerse por encima de la muchedumbre para tener un contacto con Jesús. El mismo Zaqueo desconoce el sentido profundo de su gesto, no sabe por qué hace esto, pero lo hace; ni siquiera osa esperar que pueda ser superada la distancia que lo separa del Señor; se resigna a verlo sólo de paso.
Pero Jesús, cuando está cerca de aquel árbol, lo llama por su nombre: “Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa” (Lc 19, 5). Aquel hombre pequeño de estatura, rechazado por todos y distante de Jesús, está como perdido en el anonimato; pero Jesús lo llama, y aquel nombre, Zaqueo, en las lenguas de aquel tiempo, tiene un bello significado lleno de alusiones: En efecto, “Zaqueo” quiere decir “Dios recuerda”. Es bello, Dios recuerda.
Y Jesús va a la casa de Zaqueo, suscitando las críticas de toda la gente de Jericó. Porque también en aquel tiempo se hablaba tanto, ¡eh! Y la gente decía, ¿pero cómo, con todas las personas buenas que hay en la ciudad, va a estar precisamente con aquel publicano? Sí, porque él estaba perdido; y Jesús dice: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham” (Lc 19, 9). Desde aquel día, en la casa de Zaqueo, entró la alegría. Entró la paz, entró la salvación, entró Jesús.
No hay profesión o condición social, no hay pecado o crimen de ningún tipo que puede borrar de la memoria y del corazón de Dios a uno solo de sus hijos. “Dios recuerda”. Siempre. No se olvida de ninguno de los que ha creado; Él es Padre, siempre en espera, vigilante y amorosa, de ver renacer en el corazón del hijo el deseo del regreso a casa. Y cuando reconoce aquel deseo, incluso sencillamente insinuado, y tantas veces casi inconsciente, inmediatamente le está a su lado, y con su perdón le vuelve más leve el camino de la conversión y del regreso.
Pero miremos hoy a Zaqueo sobre el árbol. Ridículo. Pero es un gesto de salvación. Y yo te digo a ti: si tienes un peso en tu conciencia, si tienes vergüenza de tantas cosas que has hecho, detente un poco. No te asustes. Piensa que hay uno que te espera. Porque jamás ha dejado de acordarse de ti, de pensarte. Y éste es tu Padre, es Dios, es Jesús que te espera. ¡Trépate, como hizo Zaqueo, súbete al árbol por las ganas de ser perdonado! Yo te aseguro que no serás decepcionado. ¡Jesús es misericordioso y jamás se cansa de perdonar! Acuérdense bien de esto, así es Jesús.
Hermanos y hermanas, ¡dejemos también nosotros que Jesús nos llame por nuestro nombre! En lo profundo del corazón, escuchemos su voz que nos dice: “Hoy debo detenerme en tu casa”. Yo quiero detenerme en tu casa, en tu corazón, es decir en tu vida. Y recibámoslo con alegría: Él puede cambiarnos, puede transformar nuestro corazón de piedra en corazón de carne, puede liberarnos del egoísmo y hacer de nuestra vida un don de amor. Jesús puede hacerlo. ¡Deja que Jesús te mire!

Fuente de información:www.revistaecclesia
Publicado por Profesora Sylvia Rojas